Elizabeth quería una opción segura donde sus hijas pudieran enfocarse en su aprendizaje y no en las distracciones de ser un adolescente en una escuela tradicional.
La escuela K12 ofrece suficiente flexibilidad en su cronograma escolar para hacer lo que necesita para ser una familia y trabajar a su propio ritmo, para que Lily pueda trabajar por delante y Arianna pueda llevar adelante su negocio de panadería.